El
ICTUS es uno de los motivos más frecuentes de consulta neurológica urgente. Es la segunda causa de muerte tras
la cardiopatía isquémica y la primera en la mujer. Su importancia viene dada
por la dependencia que provoca (un 13% de las personas con dependencia) y por
consumir entre el 3 y el 4 % del gasto sanitario.
Tras
la fase aguda hospitalaria la neurorrehabilitación (entendida como el conjunto
de métodos que intentan recuperar las funciones neurológicas de una forma
interdisciplinar) es el único tratamiento que ha demostrado beneficio.
Existen
tres factores de gran importancia para la recuperación de estos pacientes, y
que los son por ser modificables:
1.
Tiempo transcurrido desde el inicio del
evento al inicio del tratamiento neurorrehabilitador.
Se aconseja iniciarlo lo más precozmente posible.
A tratamiento más precoz se ha demostrado mejor pronóstico.
2.
Duración del tratamiento.
A más gravedad del ICTUS, mas función habrá
que recuperar y lógicamente el tratamiento será más largo. En la mayoría de los pacientes la
recuperación se alcanza a las 13 semanas de iniciado el tratamiento. En Ictus
leves la mayor mejoría aparece a los 2
meses, en los moderados a los 3 meses y en los graves a los 5 meses.
3.
Intensidad del tratamiento.
Se ha demostrado que el tratamiento intensivo
se asocia con los mejores beneficios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario